Por consiguiente, a pesar que las malas noticias circularan en forma de cuchicheos, Taiki nunca tenía la oportunidad de discutir estos temas durante la asamblea matutina. Aún cuando Taiki preguntara, ellos responderían que se trataban de mentiras, de algún error o confusión involuntaria.

Sin evadir sus responsabilidades de Saiho, Taiki siempre trataba de hacerse un tiempo para escapar hacia algún sitio vacío, ya que su apretada agenda ni siquiera le permitía orar por la seguridad de su amo. Taiki se sentía apenado y enojado por ser tan joven, tan pequeño que sólo podía ser tratado como un niño.

Taiki, que había logrado reclutar exitosamente un poderoso shirei, le ordena viajar junto a su nyokai hacia la Provincia de Bun. Él sólo quería saber si Gyoso estaba ileso. También ordenó que si su rey estaba luchando alguna batalla, ambos debían brindar asistencia.

Debido a su naturaleza, las acciones de los kirins son motivadas por la generosidad. Ellos desprecian las luchas y el derramamiento de sangre. No pueden empuñar espadas, ni siquiera para protegerse, y por esa razón reclutan yoman para que les sirvan como shirei. Sin embargo, Taiki sólo tenía dos shirei: Sanshi (su nyokai) y Goran (un totetsu). Habiendo movilizado a ambos monstruos, Taiki hizo todo lo que estaba en su poder para proteger a Gyoso. Si sólo tuviera más shirei, o si fuera un poco mayor para poder reunir fuerzas con los adultos en defensa de su rey. Taiki se culpaba a si mismo una y otra vez. Un profundo sentimiento de impotencia lo avergonzaba.

"Por favor, regrese a salvo". Volvió a pensar.

Durante uno de sus numerosos momentos de oración, Taiki escucha unos débiles pasos acercándose por detrás. Al voltear pudo ver a una persona. No era el consejero ni un guardia, se trataba de un funcionario destinado a informar la situación de Gyoso a Taiki. Taiki no necesitaba ocultar su rostro de angustia ante él.

"¿Gyoso se encuentra a salvo?" "¿Tiene noticias de él?"

Preguntó Taiki mientras corría hacia él, para recibir una silenciosa respuesta.

"Finalmente decidí enviar a mis shirei". "Disculpe".

El funcionario había persuadido a Taiki de no exponer su seguridad enviando sus Shirei con Gyoso al decir: "¡Yo le informaré de todos los mensajes recibidos sin reservas, no vuelva a tener la temeraria idea de enviar lejos a sus shirei!". Él decía haber mantenido esa promesa, pero Taiki no lo creía así.